top of page
  • Foto del escritorLiving Miracles

¿Qué significa estar en quietud?


Un bosque etéreo iluminado por el sol, con pájaros volando y una suave neblina

Creemos ser personas con responsabilidades, deudas y roles que debemos desempeñar en la familia, el trabajo y la sociedad en general. Nos esforzamos por demostrar nuestra valía, buscando la aprobación externa y luchando por mantenernos a flote en un mundo que parece no tener sentido.


Pero debajo de todas esas capas de conceptos y expectativas, hay una verdad profunda: somos Amor. Somos la luz que brilla desde lo más profundo de nuestro Ser, una creación perfecta de un Dios perfecto. No necesitamos hacer nada para ser valiosos, porque nuestra valía ya fue establecida por Dios.


El Espíritu Santo nos ofrece su guía amorosa para desenredarnos de las ideas que nos impiden experimentar la paz y la felicidad que ya está dentro de nosotros. 

Y para recibir su guía necesitamos aquietar nuestra mente, en el libro Jesús: un evangelio de amor, David Hoffmeister nos dice:


“Primero, la mente se aquieta y se abre para recibir la guía del Espíritu Santo. La guía del Espíritu Santo disuelve el ego, y así el «parloteo» del ego parece volverse cada vez menos evidente en la conciencia. Al deshacerse la creencia en el tiempo, solo «permanece» la quietud radiante”


∼♥∼


Es posible experimentar una quietud mental que es involuntaria, que no es fruto del control o del esfuerzo.

∼♥∼


Estar en quietud requiere práctica, estar vigilantes en favor del Reino de los Cielos. La mente dormida, como un tren desbocado, tiende a divagar. El ego intenta arrastrarnos constantemente hacia sus preocupaciones y ansiedades. Sin embargo, podemos entrenar nuestra mente para bajarse de esos trenes. Cada vez que nos damos cuenta de que hemos vuelto a subir a uno, simplemente nos bajamos de nuevo. Así, poco a poco, nos volvemos conscientes del silencio que existe más allá de las palabras y los pensamientos.


La verdadera meditación va mucho más allá de sentarse en silencio. Es un estado mental en el que nos sentimos receptivos, alineados y distendidos en el Amor de Dios. 


“Llega un momento en que tu vida se convierte en una meditación constante. Puedes estar cantando «tra-la-rá la-rá» y estar en meditación. Puedes estar paseando o comiendo; puedes tener los ojos abiertos o cerrados. Puede que alguien esté gritando y te des cuenta de que nada te puede interrumpir. Estoy hablando de un estado mental en el que las distracciones no existen”. David Hoffmeister, Jesús: un evangelio de amor.


∼♥∼

El objetivo o meta de la oración y la meditación es siempre: aquiétate y conócete.


∼♥∼


Ya podemos relajarnos, tomarnos menos en serio lo que creemos ser en la tierra y confiar en que nuestra disposición a escuchar y seguir la guía del Espíritu Santo, nos permitirán experimentar la paz de Dios que anhelamos en nuestros corazones.





53 visualizaciones0 comentarios
bottom of page