¿Dónde está la verdadera elección?

Cuando exploramos el tema de la «verdadera elección», estamos hablando de elegir entre dos estados mentales. Inevitablemente, comenzaremos a hablar de la guía, porque la guía nos recuerda constantemente nuestro propósito, la única elección real.

Seguir la guía se vuelve muy natural a medida que aceptamos todo lo que se nos da. La verdadera elección no está entre «esto o aquello» en la forma, sino que es una elección en el propósito. A través de esta aceptación, experimentamos que Dios nos lleva de la mano y que todo lo que realmente necesitamos para nuestro despertar nos es proporcionado.

Para tener esta experiencia —de estar en sintonía con la guía del Espíritu Santo— necesitamos limpiar nuestras creencias. Aunque esta limpieza ocurre a través de una guía práctica en el día a día, no es algo que «hacemos»; proviene de la oración y el deseo de nuestro corazón.

«Una vez que entregamos nuestra voluntad a la Voluntad divina de Dios, comenzamos a ver que el único momento en que experimentamos conflicto es cuando queremos algo diferente a lo que está sucediendo. Si tu oración es pura y solo deseas vivir en la Voluntad de Dios, Él se encargará de todos los detalles». —Jason Warwick

El famoso dicho de San Agustín es un hermoso recordatorio de esto: «Ama y haz lo que quieras». El enfoque está en nuestro estado mental o estado de ser («ama»), y el efecto («haz») viene después. Nuestras acciones provienen de nuestros pensamientos y creencias, y podemos cambiar el enfoque de nuestra elección —la verdadera elección— hacia nuestro estado mental, en lugar de centrarnos en el cuerpo y el comportamiento.

Te compartimos este comentario sobre la película La Forja (2024), originalmente presentada en inglés. En esta poderosa sesión, Jason nos lleva a un viaje interior hacia el reconocimiento de la verdadera elección: aquella que nace de la guía del Espíritu.